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el éxito de un líder que se involucra en la operación
- José Luis Leura
- hace 6 días
- 3 Min. de lectura
Por José Luis Leura
La dueña de los Indianapolis Colts se ha convertido en un ejemplo del involucramiento de un líder en la operación de su equipo.
Los Indianapolis Colts han marcado un excelente inicio de temporada, liderando no solo a su división, sino que es uno de los mejores equipos de toda la NFL. Tienen 10 partidos donde solo han perdido en dos ocasiones (ante Los Ángeles Rams & Pittsburgh Steelers). Como locales en el Estadio Lucas Oil son invencibles con récord de 5-0, además del triunfo como anfitrión en la Gira Internacional por Berlín, Alemania.
En uno de los hechos que más ha llamado la atención, ha sido la presencia en el sideline de Carlie Irsay-Gordon, quien es la nueva propietaria de los Colts, posición heredada de su fallecido padre Jim Irsay; Irsay-Gordon ha estado tomando notas sobre el desempeño de su equipo.
Además, fue tal el involucramiento que ha ofrecido consejos a los entrenadores y se le ha visto utilizando auriculares para escuchar la comunicación y las jugadas que señalaba el entrenador en jefe, Shane Steichen.
INICIOS DE SU TRAYECTORIA EN INDIANÁPOLIS
Carlie Irsay-Gordon comenzó su camino en la organización siendo la encargada del boletaje del equipo y para 2004, inició su travesía de representar a la franquicia en las reuniones de dueños de la NFL.
En 2008 ascendió a la vicepresidencia y solo cuatro años más tarde fue promovida como co-propietaria junto a su padre, mientras que sus hermanas menores Casey y Kalen se quedaron en la vicepresidencia. Para mayo de este año se convirtió en dueña única y directora general del equipo tras el fallecimiento de su padre, Jim Irsay.
VENTAJAS DE INVOLUCRARSE EN LA OPERACIÓN DE UN EQUIPO
El involucramiento de la dueña en la operación del equipo en los partidos ayuda a tener un mejor control financiero y estratégico ya que conocerá de primera mano cómo se utilizan los recursos.
Además, puede optimizar presupuestos, detectar fugas de gasto asegurando que cada inversión (en jugadores, staff o infraestructura) tenga retorno deportivo y comercial.
Claridad en la dirección y los objetivos
Su participación ayuda a mantener la coherencia entre los valores, la misión y la estrategia deportiva. Evita que la operación se desvíe de las metas a largo plazo (por ejemplo, desarrollo de talento, identidad del equipo o estilo de juego). Da un liderazgo visible y comprometido, que inspira al resto de la organización.
Motivación y compromiso del personal
Cuando jugadores y staff ven que el dueño se interesa activamente, se genera un mayor sentido de pertenencia. El equipo percibe que su trabajo importa y que hay una figura de apoyo cercana. Puede fortalecer la cultura organizacional y el espíritu competitivo.
Agilidad en la toma de decisiones
Un dueño involucrado puede aprobar cambios o inversiones con rapidez, sin depender de largos procesos burocráticos. Esto es clave en entornos deportivos, donde las oportunidades (selecciones de Draft, patrocinios, mejoras de infraestructura) deben aprovecharse rápido.
Mejores relaciones externas
El dueño puede usar su red de contactos para atraer patrocinadores, socios o inversores. Su presencia activa refuerza la credibilidad del equipo ante medios, ligas y comunidad. También puede influir positivamente en la imagen pública y reputación del club.
Mayor comprensión del entorno deportivo
Al involucrarse en la operación, el dueño obtiene una visión real del día a día deportivo y administrativo. Esto le permite tomar decisiones más informadas sobre contrataciones, desarrollo de jugadores, o estrategias de marketing. Fortalece la sinergia entre la gestión empresarial y el rendimiento deportivo.
Impulso a la innovación y mejora continua
Un dueño con visión puede introducir nuevas tecnologías, métodos de entrenamiento o modelos de gestión. Su interés por el desarrollo puede impulsar proyectos de academias, scouting, análisis de datos o expansión de marca.
Finalmente, mucha atención...
El involucramiento debe ser equilibrado, es decir, demasiada intervención en decisiones técnicas (alineaciones, tácticas, etc.) puede limitar la autonomía del cuerpo técnico. Lo ideal es que el dueño se enfoque en liderar la visión, los recursos y la cultura, no en dirigir el juego directamente.
¿Hasta dónde llegarán los Indianapolis Colts en la temporada?
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